ALIMENTACIÓN SEMILLAS ACEITERAS, VITAMINAS A, HÍGADO GRASO

No cualquier mezcla de granos de las semillas anteriormente nombradas resulta satisfactoria. Es mejor mantener las siguientes relaciones:


Alpiste…………………………………… 40%

Semillas aceiteras…………………. 10%

Otras semillas ………………………. 50%

Entre las semillas aceiteras (que suministran mucho aceite), se pueden citar: amapola, colza, sésamo, girasol, cañamón, niger, nabina roja, lechuga, adormidera, linaza y col. Ninguna de estas semillas tiene menos del 32% de aceite, o sea que se trata de semillas muy ricas en aceite y , en consecuencia, de alta energía. Estas semillas proveen un exceso muy grande de calorías y eso engorda demasiado a los pájaros y los condiciona a la enfermedad llamada síndrome del Hígado y Riñón Grasos, con pérdida de la fertilidad por exceso de grasa en la zona genital de machos y hembras, y aparición de serios inconvenientes de orden nutritivo.

Algunos criadores de carduelis distribuyen con exceso grandes cantidades de semillas oleaginosas, como las indicadas. El exceso de grasa perturba la buena asimilación del calcio y de ello se origina una debilidad en la osificación con reblandecimiento o fragilidad de la estructura ósea y disturbios en la postura durante el período de reproducción.

Por otra parte, se observan frecuentes enteritis que sobrevienen como consecuencia de una carencia de vitamina A. El abdomen está distendido y la respiración se hace dificultosa porque el hinchamiento de los órganos comprime los pulmones. El pájaro cae en la apatía y muere rápidamente en la mayoría de los casos. Esta es la razón por la cual los criadores les dan papillas a base de sémolas hervidas o pastones con leche líquida o pan con leche, y con esto disminuyen drásticamente el suministro de energía de la ración y, lógicamente, los animales se reponen. Aunque el criador no sepa exactamente la razón de lo que está haciendo, está haciendo lo correcto, es decir, disminuir la ingesta de calorías. Cuando se vuelve a la dieta original con gran contenido de semillas oleaginosas, vuelve el problema de la inflamación intestinal y hepática. En un círculo vicioso del que no se termina de salir nunca.

Los cadáveres de pájaros muertos de repente y sin síntomas particulares, revelaron una hipertrofia, cuya coloración es amarillenta debido al gran exceso de grasa que contiene, y cuya resistencia a la rotura es muy baja y esto indica friabilidad del tejido hepático. También se señala la existencia de zonas de grasa anormal en el tejido subcutáneo.

La capacidad de quemar las grasas sin producir degeneración grasa del hígado es más o menos grande, según los individuos o las familias. Por consiguiente, debe haberse operado una selección natural. Ello no impide que, muy a menudo, este exceso de grasa se traduzca por hepatitis graves y mortales, frecuentemente acompañadas por enteritis. El hígado de estos enfermos está considerablemente dilatado (1.5 a 2 veces su tamaño original).

Las grasas, ciertamente, son alimentos calóricos necesarios a los pájaros para defenderse del frío. Pero su exceso puede, en verano y en los pájaros que se encuentran en habitaciones con calefacción, producir una pesada sobrecarga. Esto significa que si la dieta es muy energética no es necesaria tanta calefacción o viceversa.

Muchas veces es difícil modificar una mezcla de granos, pero, en tales casos, se recurre a ciertos equilibrios adicionales, tales como suministrar aminoácidos específicos, elevar el tenor de proteínas, aumentar los tenores de minerales, etc. Esto es, justamente, balancear.