CRIAR CON NODRIZAS

Tal vez el ejemplo más elocuente en la utilización de nodrizas fueron los Diamantes de Gould. Y las nodrizas más utilizadas, los manones, también conocidos como Isabelitas del Japón. Estos pájaros nacieron para criar, tal es así que ven un huevo y se ponen a incubar. Son muy buenos padres sustitutos, aceptan las pastas de cría y con ella alimenta a quien se lo pida.



Este sistema de cría se adoptó tanto para la cría doméstica, como a nivel industrial. Para muchos criadores de Diamantes, es la única manera de reproducir pájaros difíciles y otros que no lo son tanto. Una práctica que perdura, sobre todo cuando se trata de especies cuyos valores son onerosos. Y cuando se quiere obtener una gran producción.

Lo cierto es que sin la ayuda de las nodrizas (canarios) hubiera sido muy difícil y sobretodo muy lento lograr un plantel de carduelis adaptado para criar en jaula. Porque, después de todo, hoy los carduelis que se reproducen en los criaderos, partieron de nodrizas, hasta que lograron adaptarse.

El sistema utilizado por algunos criadores, consiste en disponer de tres yuntas de canarios, por cada pareja de carduelis que se quiera reproducir. Todas estas yuntas serán alojadas en jaulas de cría, unas sobre otras, con la gran ventaja que las yuntas de canarios requerirán jaulas más pequeñas, lo cual redundará en un mejor aprovechamiento del espacio. Instaladas las canarias y puestas a criar, estarán listas para que sus huevos sean remplazados por los de carduelis.

Mientras tanto las yuntas de carduelis puestas a criar, e implementado un régimen de horas luz (fotoperíodo) conveniente, comienzan a aparearse y a poner huevos, los que de inmediato son retirados y cedidos a la primera pareja de padres sustitutos.

Al quitarle los huevos de la primera puesta a la yunta de carduelis, comienzan un nuevo ciclo, y a partir de los siete días comenzarán a poner nuevamente (postura de repuesto), huevos que serán depositados en el nido de la segunda pareja de canarios sustituta, para que los incuben. Así también con la tercera puesta. Los carduelis poniendo huevos y las canarias incubando.

Aquí deberíamos parar, y reservar a la hembrita de la yunta de carduelis, para el año siguiente. Lo malo de todo este sistema es, ¿cómo parar cuando los pichones de la primera pareja ya se emanciparon y la primera nodriza está libre…? ¿Cómo parar cuando cada pichón de cardenalito se vende a $1200.-

El tema tiene dos objetivos, está el que cría por negocio, sin importarle el ejemplar con tal de facturar, sin ningún miramiento, y sin interesar como quede la hembrita después de haber hecho una puesta tras otra. Poco importará si sobrevive, pero de algo podemos estar seguros, y es que el año próximo no volverá a poner, porque habrá quedado agotada.

El segundo objetivo, tiene que ver con obtener pichones de carduelis, de manera razonable, nacidos en jaula con el empleo de nodrizas, pero con no más de tres posturas por año, por pareja de carduelis. Con el propósito bien definido de apuntar a ejemplares criados con nodrizas, pero con la intención a futuro (debería ser) de que esos ejemplares comiencen a criar por sí mismos (sin nodrizas).

El empleo de nodrizas tiene sus consecuencias. Así como una especie determinada tiene instintos naturales que corresponden a su especie por herencia genética. También podemos decir que cualquier ave criada por nodrizas de otra especie, irá perdiendo la impronta o huella genética de su propia especie. Por eso no podemos tomar como normal y permanente las sucesivas crías con nodrizas. Pronto deberemos volver a la cría natural.