CONSEJO PARA COMPRAR UN CANARIO

1.- Consejos para comprar un canario

Cada vez es mayor el número de personas que deciden acompañar sus vidas con la simpatía de un canario. A primera vista, quedan seducidos por la vivacidad del color de sus plumas, o por el canto de un ejemplar que después compran y se llevan a casa. Y casi siempre su elección es acertada.

A la hora de adquirir un canario, es fundamental comprobar que se encuentre sano. Si lo está, se mostrará vivaz, alegre y cantarín, saltará, y canturreará sin cesar.

Si un canario está triste, taciturno, apelotonado sobre sí mismo, embolado, perezoso, soñoliento, apático e indiferente, es indicio de que no está sano y, por tanto, no es conveniente adquirirlo.

Yo siempre aconsejo a todas las personas que se deciden a adquirir un canario que lo hagan a través de un criador porque es un experto en canaricultura que podrá explicar al comprador todo lo necesario para que su canario esté en perfecto estado.

El momento ideal para adquirir un canario es una vez finalizado los concursos hacia el mes de enero. En esta época del año los canarios se encuentran con la muda totalmente terminada y los nacidos en ese mismo año ya se consideran adultos.

2.- Adquirir un macho o una hembra

Los que adquieren un canario desean saber si es macho o hembra y, para establecer este detalle, es necesario observar atentamente algunos signos inconfundibles. Por ejemplo, el macho tiene un porte orgulloso, fiero y agresivo, sus plumas tienen un color más vivo, la cabeza es ligeramente más plana que la de la hembra y su cuerpo es más pesado y redondo.

El plumaje de la hembra es más homogéneo de color y con menos manchas que el de su compañero. El modo más fino de mover la cabeza, su cuerpo es esbelto y elegante, y su canto se limita a piar.

En cambio, durante la época del celo, es más fácil determinar el sexo; en efecto, en este período el comprador puede comprobar que el orificio anal del macho es alargado, mientras que el de las hembras es plano, adherido al vientre e hinchado.

3.- La jaula

Las jaulas son el hábitat de nuestros canarios, por eso es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. Si juntamos demasiados pájaros en una jaula pequeña, corremos el riesgo de que enfermen.

Así, si tenemos un sólo canario, el pajarito puede vivir perfectamente en una jaula de 40 cm de larga. Cabe destacar que los canarios son animales independientes y territoriales por lo que salvo para criar no necesitan estar en compañía de otros canarios.

En cambio, si lo que queremos es aventurarnos en la cría, necesitaremos una jaula mayor, para que la pareja y las futuras crías no estén muy apretados. Además, cuanto mayor sea la jaula, mejor estarán los canarios.

Las jaulas de cría suelen oscilar entre los 40 cm de largo hasta los jaulones de 1 metro de largo. Todas éstas actualmente vienen con separadores de plástico y de rejilla.

Los separadores de plástico sirven para cuando nos interese que no se vean (como por ejemplo, separar a dos hembras que están incubando o a dos machos).

Los separadores de rejilla sirven para cuando los pichones "molestan" a sus progenitores cuando estos preparan una nueva puesta se les separa, pero siguen siendo cebados por los padres a través de la rejilla.

También son importantes las jaulas que se usan en los concursos y exposiciones.

En este caso las dimensiones de las jaulas vienen definidas por las reglas de las Federaciones y éstas suelen ser de unos 20 x 15 x 20 cm aproximadamente.

En verano, es recomendable que los pichones pasen la muda en un voladero o pajarera en la que puedan volar, fortalecer sus músculos y completar su crecimiento.

        3.1.- Ubicación de la jaula

Este es un tema muy importante ya que una mala ubicación de la jaula llevaría a enfermar a nuestros canarios.

Nunca se deberá colocar en la cocina o en el baño a causa de los humos y vapores calientes muy nocivos para la salud de los canarios.

Nunca cerca de una fuente de calor ya que el canario comenzaría a mudar.

El mejor lugar para colocar la jaula es en una habitación cubierta y sin calefacción donde estuviera libre de corrientes de aire y donde tuviera buena iluminación.

Es importante recordar que los dos mayores enemigos de los canarios son, las corrientes de aire y los cambios de temperatura.